Las actividades circenses estimulan la concentración, perseverancia, seriedad, disciplina, obteniendo a través de la técnica, pequeñas victorias personales totalmente visibles y claras, además de estimular la alegría, carisma, entusiasmo y auto-conocimiento.
El circo combina superación personal y humana con visualidad. Es por una parte un deporte y por otra un arte. Como deporte desenvuelve nuestra habilidad psicomotriz, fuerza y resistencia.
Y no solo a nivel físico sino también a nivel mental, ayuda a saber usar el cuerpo con gestos inusuales, mejorando así nuestra auto-confianza y capacidad de concentración.
El pasado miércoles 23 de octubre contemplamos todos estos valores con ASACO, quienes nos enseñaron una forma más de explayar nuestro desarrollo educativo compartiendo y disfrutando de una experiencia más. ¡Nos lo pasamos genial!